El misterioso Avram Grant, clave de futuro del Chelsea

, el nuevo entrenador israelí del , es uno de los personajes más misteriosos del mundo del úٲDZ: como dijo Churchill de Rusia, es un rompecabezas envuelto en un misterio dentro de un enigma.
Y recordamos lo de Churchill porque la conexión de Grant con Roman Abramovich, el propietario del Chelsea, se extiende a otros oligarcas vinculados con países que pertenecieron a la antigua Unión Soviética.
Todo indica que Grant es un hombre de enorme simpatía y capacidad para hacer amigos (y también enemigos, claro, porque algunos callos se pisan en el camino). Conoció a , el propietario del Chelsea, gracias a su amistad con el millonario uzbeco Lev Leviev, que financiaba proyectos futbolísticos en Israel, algunos de ellos por cuenta de Abramovich.
Según los datos aportados por el periodista israelí , Grant tiene una explicación muy sugestiva de su primer encuentro con Abramovich: al parecer, cenó con él, congeniaron y finalmente el millonario le pidió que eligiera un equipo para entrenar.
Grant creyó que era una cortesía y no contestó, pero después, cuando abordaba su automóvil, un secretario de Abramovich lo detuvo: “¿Estás loco, te ofrecen la oportunidad de tu vida y la dejas escapar?”
admite varias interpretaciones: el hombre está descarriado, o es una , o él y los dirigentes están siguiendo los pasos de una coreografía para persuadir a los aficionados de la a uno de los grandes héroes de la historia culé.

¡Pérdida de todos los puntos en el campeonato de constructores! ¡Supervisión independiente del coche para la temporada 2008! No cabe duda de que la culpa de McLaren era gorda como una casa, pero al mismo tiempo el Consejo Mundial de la FIA quiso preservar la parte deportiva de la Fórmula 1, al dejar a los pilotos McLaren con sus puntos en el campeonato de conductores.
Esta es la era de las conspiraciones, en el , con las intrigas de los maquinadores, las tramas de los dirigentes, las connivencias de los pilotos, los chanchullos de los periodistas, las confabulaciones de los técnicos, el contubernio de unos y otros, los complots de aquéllos, los enredos de éstos… todos queriendo salvar su pellejo y culpar a los demás.
, y , los equipos que más impresionan en el ; , y , los que ofrecen las sensaciones más ambiguas.