Deporte, hipocresía y fantasías sexuales
Max Mosley tiene los días contados como mandamás del automovilismo deportivo, aunque no por sus pecadillos sexuales, sino por su hipocresía y la de mucha gente cuyas fantasías no son filmadas y exhibidas en YouTube.
(Breve información para los cuatro o cinco lectores que no saben de esto: Mosley, presidente de la , protagonizó con cinco prostitutas, durante varias horas, escenas de sadomasoquismo, en las que, supuestamente, era un detenido en un campo de concentración, a quien le buscaban piojos, y luego un torturador, azotando a las chicas. La filmación fue pasada al News of The World y puede verse en Internet.)
Alguien traicionó a Mosley, de 67 años: ya no hay integridad profesional ni siquiera en los prostíbulos, dónde iremos a parar.
El comportamiento de Mosley no es ilegal, pero su costo político es tan elevado que hasta sus amigos han salido a repudiarlo, como es el caso de Bernie Ecclesstone, el padrino de la Fórmula 1.
Muchos de los que se rasgan las vestiduras tendrán fantasías sexuales en technicolor, a no dudarlo, y no pocos de ellos han de ser pervertidos de esos de última edición, con tapas flexibles forradas en cuero, pero se salvan porque no están a la vista de todos.
Mosley, que cultivaba una imagen de integridad, de hombre que puso en marcha la mayor limpieza de las inmundicias de la Fórmula 1, ha sido desenmascarado como un hipócrita.
Llama la atención la semejanza de esta transformación con la del ex gobernador de Nueva York, Eliot Spitzer, a quien Wall Street detestaba por su campaña contra la corrupción en los círculos financieros y la prostitución organizada, cuando fue fiscal del distrito.
Uno de los enemigos de Spitzer denunció que era cliente de una agencia de prostitutas, de la misma forma que alguien deslizó en cierto oído que Mosley acostumbraba a representar sus fantasías sexuales.
Todos se atreven ahora a darle lecciones al presidente de la FIA. El príncipe heredero de Bahrein le escribió el otro día, para decirle que su presencia en el Gran Premio de este fin de semana sería “inapropiada”.
Fuentes citadas por The Times dicen que varias fábricas importantes, Toyota, Honda, Mercedes-Benz y BMW, estarían dispuestas a exigir la renuncia del presidente de la FIA.
, columnista del Times, recuerda que BMW empleó mano de obra esclava y prisioneros de campos de concentración durante la guerra, para no hablar de los Mercedes utilizados por Goering y Goebbels.
De modo que ya estamos en el territorio de las culpas históricas y de otras ramificaciones DZíپs, que en el caso de Mosley tienen que ver con sus antecedentes familiares y ciertas características de la orgía que protagonizó.
Max Mosley es hijo de Sir Oswald Mosley, el aristocrático jefe histórico de los fascistas británicos. Su madre, Diana Mitford, segunda esposa de Sir Oswald, veneraba a Adolfo Hitler, de quien fue muy amiga.
Las fantasías sexuales de campo de concentración son muy comunes en la fraternidad sadomasoquista. Digamos que hasta son “normales”.
Con fina ironía, Marsh cita la célebre frase del escritor estadounidense P.J. O’Rourke: “Nadie tuvo nunca la fantasía de estar atado en una cama, objeto de abusos sexuales por alguien vestido de liberal”.
Un sadomasoquista se emociona con las botas, los cinturones de cuero, los látigos y toda la parafernalia del oficio, pero le conviene mantener todo esto en secreto. El día en que sale a la luz, no puede exigir respeto.
¿Y cómo puede hacer su trabajo, el presidente de la FIA, sin el respeto de los profesionales del automovilismo deportivo y del público en general?
Aunque algunos, o muchos de ellos, también tengan las mismas fantasías…
Es una cuestión de magnitudes, al parecer. Bernie Ecclestone dijo a medios británicos que “si Max hubiera estado en cama con dos prostitutas, la gente diría ‘bien hecho’ o algo parecido, pero esto, bueno, la gente lo encuentra repulsivo; ese es el problema”.
Y recuerden que Ecclestone es amigo y aliado de Mosley. O lo era.
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se nota que este señor no tiene nada mejor en qué emplear su tiempo y su dinero, el ocio es la madre de todos los desmanes de la humanidad, deberían condicionarle su regreso a la vida pública ayudando en los centros de refujiados en áfrica, si no sabe que hacre con su tiempo libre y mucho menos con su dinero allí encontrará buen uso para ambos
No sé si Mosley comparte la ideología fascista de sus padres, pero es claro que es un hipócrita. Lo son también quienes se dan golpes de pecho porque haya personas que lleven a la realidad sus fantasías sexuales. Mientras no hagan daño a nadie, sus aficiones personales no deberían excluirles de su labor profesional; mezclar ambas cosas es también hipócrita. No me identifico con Mosley, pero no hay duda fue objeto de un ataque personal que seguramente responde a los oscuros intereses de la Fórmula 1.
Mi opinión personal es esta, Todos tenemos fantasias sexuales diversas, hombres y mujeres, si Mr. Mosley lo hizo y las ha llevado a cabo tiene la libertad de hacerlo, todo esto que le está causando problemas es porque es el Presidente de la Federación Internacional de Automovilismo, pero a ver ahi les va una pregunta como ejemplo, diganme ¿quien no ha tenido Sexo en un automóvil?, aqui tendria que contestar la FIA si también sancionaria a los millones de personas alrededor del mundo que lo hemos hecho en alguna ocasión, ¿o no?, ¿a poco evitarian que yo adquiriera un auto por esto?, Ahi les va otra pregunta a todos los que se han dado golpes de pecho por este escandalo, ¿si Mr. Mosley fuera el Presidente de una empresa también transacional digamos Mac Donalds?, a poco ibamos a dejar de consumirlas porque hubiera tenido Sexo?, pues claro que no, ¿y si fuera de Coca Cola?, pues no claro está, entonces de que se espantan?, no hasta en los monos se da el Sexo Poligamo y con cierta violencia cuando el macho joven se impone al viejo?, Adelante Mr. Mosley siga disfrutando de la vida que solo hay una, siga metiendo mucha velocidad y recorriendo "millas-hembra", que tengan un excelente día.