Los presentadores del popular programa de automovilismo de la cadena pública británica sugirieron que los mexicanos eran "perezosos, irresponsables, flatulentos y pasados de peso".
"Pese a que los comentarios tenían una intención humorística (siendo la intención resaltar lo absurdo de ciertos estereotipos mexicanos), el tono y su efecto acumulativo dieron la impresión más de reforzar que ridiculizar el estereotipo", dice el fallo de la Unidad de Quejas Editoriales de la ѿý.
Luego de la crisis económica y financiera de 2008, en Estados Unidos -y en algunas otras partes del mundo- se empezaron a buscar culpables.
Pronto se pasó de los banqueros y de los políticos -compañeros y mutuos beneficiarios en la fiesta de la desregulación- a los analistas y a los periodistas.
¿Cómo es posible que no vieran (viéramos) el vendaval que se acercaba? Estábamos -como los banqueros, como los políticos- tan sumergidos en el tremedal de corrupción, fascinación por el dinero y el estilo de vida de los poderosos como para no ver la catástrofe que se cocinaba bajo nuestras narices?
Algunos periodistas y medios hicieron el mea culpa y reconocieron que, de haber guardado un poco más de distancia e independencia, hubieran podido ver las señales de alarma. Porque siempre hay señales de alarma.
Rex Evans, alguacil del condado Liberty, en Texas, le dijo a la prensa que tras una intensiva búsqueda no encontraron evidencia de homicidio alguno.
Muchos, incluida la ѿý, nos metimos a difundir sin seguir las reglas básicas y fundamentales del periodismo una noticia en algunos casos y en otros casos dos, que resultaron ser falsas, nada más que engaños.
A estas alturas ustedes ya se habrán enterado que "la chica gay de Damasco", que supuestamente escribía un blog desde Siria sobre los sucesos políticos en ese país, no era chica ni gay ni siria ni estaba en Damasco, sino que era un hombre estadounidense heterosexual de 40 años que escribía el blog desde Escocia.
El blog comenzó a principios de este año a narrar las heroicas andanzas en la capital siria de Amina Arraf Abdallah al-Omari, una activista lesbiana de 25 años que también tenía nacionalidad estadounidense.
La confusa situación política siria, el control que la autoridades de ese país mantienen sobre los medios locales, la prohibición de entrada a la prensa internacional y la fascinación desmedida que algunos periodistas tienen con todo lo que provenga de las nuevas tecnologías (redes sociales, blogs, etc.) hicieron de Amina una fuente inagotable para contar la "realidad" de Damasco.
Esto es lo que me escribió:
"Hola Hernando.
Este viernes un tribunal de Colombia liberó a Miguel Ángel Beltrán Villegas, un académico de la UNAM que fue deportado desde México en 2009 acusado de pertenecer a las FARC. Su nombre apareció en la famosa computadora de (Portavoz de las FARC abatido por el ejército colombiano en territorio ecuatoriano en marzo de 2008).
Publicamos en 2009 una nota sobre su captura y deportación, con una foto incluida. Ahora está libre, porque no se le probó el delito de terrorismo y porque, además, los tribunales de Colombia invalidaron los archivos de Reyes como prueba en los juicios.
El caso es que está libre, hasta ahora exculpado. Y me pregunto si no sería adecuado publicar una nota de su libertad en la misma forma como hicimos con su deportación y encarcelamiento".
ѿý © 2014 El contenido de las páginas externas no es responsabilidad de la ѿý.
Para ver esta página tal cual fue diseñada, debe utilizar un navegador de internet actualizado, que tenga habilitado el uso de hojas de estilo en cascada (CSS, por Cascading Stylesheets en inglés). Aunque en el navegador que está utilizando podrá ver el contenido de la página, no será presentado de la mejor forma posible. Por favor, evalúe la posibilidad de actualizar su navegador y/o habilitar el uso de CSS.
