Roberto Carlos hace historia y Beckham dinero
se va al Galaxy, emigra al Fenerbahçe. Dos grandes veteranos, malqueridos por un sector de la afición (o la dirigencia) del Real Madrid, ponen fin a su ciclo en tono alto, como conviene a su talento y prestigio.
Estados Unidos y Turquía son destinos menos exigentes, convenientes para estrellas que han perdido energías, pero ellos se van dando un portazo.
El desquite de Beckham ha sido el más sabroso. El presidente Calderón dijo que eray el técnico Capello aseguró que no volvería a jugar en su equipo. Los dos se equivocaron. Beckham ha vuelto a ser una pieza fundamental en el cierre de la campaña del Real Madrid y también en el seleccionado inglés, cuyo entrenador lo había menospreciado.
El despliegue de orgullo y determinación de Beckham despertó a Roberto Carlos de su letargo, y él también ha hecho aportes importantes en los últimos partidos, coincidiendo con la recuperación del equipo.
Beckham tiene una personalidad transparente, mientras que Roberto Carlos es opaco, escamoteador.
Con “transparente” no queremos decir virtuoso: sólo que detrás de la imagen pública no hay nada misterioso o complicado. Beckham es un tipo simple, rico como Creso pero ordinario. Si esto es bueno o malo no viene al caso.
Roberto Carlos, en cambio, tiene una de esas personalidades arrolladoras, con virtudes deslumbrantes y defectos clamorosos, tanto dentro como fuera del campo de juego.
Los expertos aseguran que RC ha sido el mejor jugador en su puesto de las últimas décadas, para muchos el mejor de la historia. Al mismo tiempo, es capaz de groseros errores defensivos, afeados por una irritante inclinación a lavarse las manos y culpar a sus compañeros.
Diego Torres, de El País (10/3/07), nos dice que “cuando le cedió un gol a Eto’o, acusó a Casillas de desatención. En Munich, tras un fallo (que precipitó un gol del Bayern en Liga de Campeones) acusó a Gago de haberle dado un pase demasiado duro”.
Algunos medios se quejan de otro rasgo de la compleja personalidad de RC: su gusto por las intrigas de vestuario y también la manipulación de la prensa, con periodistas “buenos” y “malos”, según el tratamiento que den a la información que afecta al brasileño.
Dinámico, simpático, de trato fácil cuando quiere, pero también propenso a la paranoia, a negar la realidad, a descargar responsabilidades en otros y descalificar cualquier crítica, vamos, que RC es un político nato.
Pero también es un futbolista de genio, atrapado entre su alta opinión de sí mismo (totalmente justificada) y la falta de reconocimiento de los dirigentes.
Los dueños del dinero, y los técnicos que contratan, comparten un esquema de valores que comienza con el delantero goleador, prosigue por el creador de juego y concluye, después de pasar por el resto del equipo, en el marcador lateral izquierdo, a quien se le exige todo y no se le aplaude nada.
El secreto de la personalidad de RC es el resentimiento ante la falta de reconocimiento de su grandeza como futbolista. Esa fue una de las razones por las que abandonó el Internazionale de Milán, llamado, qué casualidad, por Fabio Capello, entonces en su primera aventura madrileña.
RC y Beckham son amigos, nos dicen. Cabe preguntarse sobre los verdaderos sentimientos del brasileño ante la adulación que recibe el inglés por un juego que sólo tiene dos virtudes: la casta competitiva y un buen pie derecho.
Si hubiera justicia en este mundo, si en el fútbol se valoraran los casos según el mérito futbolístico, RC sería la estrella y Beckham el acompañante.
, llamado por el dinero. , aunque estará arropado por compatriotas. Zico es el entrenador que ha hecho milagros en el Fernabahçe, el gran club del sector asiático (el Galatasaray y el Besiktas están en la otra orilla del Estrecho del Bósforo), y en el plantel brillan Marco Aurelio y Alex.
La marcha del inglés y del brasileño refleja ambos temperamentos.
Beckham sacrifica en Estados Unidos su fútbol para desarrollar al máximo su personalidad mediática, generadora de dinero. RC, en cambio, sacrifica su orgullo para seguir desarrollando su fútbol en Turquía.
Beckham, un buen jugador, pone fin a una etapa de su carrera. Roberto Carlos, un verdadero crack, pone fin a una etapa histórica del Real Madrid.
Allí está la gran diferencia entre uno y otro. Lo demás es publicidad.
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Es un pecado no ver a Roberto Carlos en el Santiago Bernabeu. Es un jugador que me ha hado grandes satisfacciones, es capaz de poner una sonrisa en cualquier rostro. Salud, amigo, te echaremos de menos.
Beckham es un supercampeon, un hombre nuevo, un ejemplo para la juventud. Roberto Carlos, apenas un futbolista. Esa es la diferencia, la verdadera diferencia.
Las comparaciones son odiosas. Cada uno en su lugar son grandes jugadores. Admiro la zurda de RC y aquel extraordinario gol que hasta fue motivo de estudio por ingenieros, etc. Es un señor en la zona izquierda. David B. es un señor del lado derecho, con una portentosa derecha y una noción exacta de la distancia y lugar para poner la pelota. Nos queda lo grato de ambos, nos queda la esperanza de ver a nuevos valores. Muerto el Rey, Viva el Rey. Suerte a ambos.
Otros grandes que salen, si no por la puerta de atrás, al menos por la del lado del Real Madrid. Pareciera que para salir del club blanco hay que salir mal. Recordemos a los anteriores Hierro, del Bosque, Eto'o, Makelele, y un largo etc. Cuales valores son los importantes en el club no lo sabemos, pero dejar haber dejado ir a Roberto Carlos asím sin un partido de homenaje es, por lo menos, poco amable. Beckham mide muy bien la distancia, pero cuando saltó para evitar el choque ante Brasil en el mundial, les anotaron el gol. Que les vaya bien a los dos.
Yo siempre segui la carrera de ambos futbolistas puedo decir que la personalidad de RC tan cambiante lo heredo luego del mundial Francia 98 (que habra pasado en ese vestuario brasileño), con el mal ciclo galactico este cararcter degenero tanto que RC paso de ser una persona carismatica a una arrogante y detestable. Con Beckham pasa algo especial... don Raul en su archivo de notas se puede observar que alababa su juego y le dedico un articulo luego de meter el 2-2 con Grecia resaltando las virtudes de Becks, por una epoca pense que este jugador habia desaparecido, pero la grata sorpresa es que ha regresado a la elite del futbol mundial ....tal vez como Ud allá por los lejanos 2001 y 2002 muy bien manifestaba, la injerencia de la esposa de este futbolista era de por si muy nociva, coincidentemente cuando ya esta en Los Angeles el verdadero Becks esta de vuelta por dos semanas mas, espero que le dedique otro articulo a Victoria
para aquel que dijo que roberto Carlos no es nada que le pide ha David, en comparacion ha nivel seleccion quien brillo mas, y ha nivel. club tambien, creo que Robetrp Carlos es mas que David aunque David sea mas publicista triste pero cierto...
Roberto Carlos nunca defendió por más que corrió, ridículo ecumbrarlo como el mejor en su posición. El qué más metros recorrió quizá pero nada más.
Beckham representa el futbol moderno fuera y dentro del campo, satanizado por guapo y rico, se olvida que mezcla clase y fuerza como muy pocos lo han mostrado, él si es un grande de todos los tiempos, él si cayó bocas, Roberto Carlos solo regresó por que otros se lesionaron.