Diferencia entre las tragedias de Superga y de Munich
La , el accidente aéreo en el que murieron ocho jugadores del Manchester United, el 6 de febrero de 1958, es uno de los acontecimientos capitales en la historia del deporte inglés.
Tiene elementos muy apreciados por el público británico, que admira a los protagonistas que no se dan por vencidos en la adversidad. El Manchester United se recuperó de ese terrible momento y volvió a conocer la grandeza.
A diferencia de otros accidentes aéreos que enlutaron al fútbol, en particular los que costaron las vidas de (4/5/1949), (7/12/1987) y los 18 internacionales de Zambia (27/4/1993), la narrativa de los hechos pasó paulatinamente de la tragedia a la esperanza, ya que varios de los jugadores sobrevivieron y fueron el núcleo de un nuevo equipo llamado a grandes triunfos, de la mano del célebre entrenador Matt Busby, quien estuvo varios días entre la vida y la muerte.
El Torino había ganado cinco scudetti consecutivos y aportaba diez de los once titulares del seleccionado italiano.
Pero ese Torino, que había dominado el fútbol italiano de posguerra, nunca pudo recuperar sus fuerzas y pasó a ser una sombra de sí mismo, siempre superado por Juventus, el otro gran club de Turín.
Mucho se ha hablado de las razones de estos destinos tan contrapuestos. Resulta obvio, sin embargo, que la pérdida de ocho jugadores, aunque entre ellos se contara el gran Duncan Edwards, de quien se cuentan maravillas, no es tan debilitante como la desaparición de un plantel completo.
Pero el factor que posibilitó el segundo acto fue la supervivencia de dos hombres excepcionales, Bobby Charlton y en particular Busby, que reconstruyó el equipo y lo devolvió al primer plano.
Estas diferencias entre las tragedias de Superga y de Munich determinan el diferente tratamiento que el periodismo internacional ha dado a sus respectivos cincuentenarios. Muy pocos medios, fuera de Italia, dedicaron en 1999 más de unos pocos centímetros de columna a rememorar lo ocurrido en esa colina en las afueras de Turín, mientras que todos se han hecho eco esta semana de lo ocurrido en 1958 en el aeropuerto de Munich.
La comparación deja un extraño sabor de boca. Leyendo y escuchando la cobertura de la prensa internacional, nos quedamos con la impresión que la tragedia del Torino, algo tan doloroso para el calcio, es apenas un dato en la memoria colectiva del resto del mundo, mientras que la tragedia del Manchester United marcó para siempre al deporte de todo el mundo.
¿Tiene esto que ver con la naturaleza de los accidentes o de los clubes afectados?
Es cierto que el Manchester United tiene más “gancho” internacional que el Torino, pero insistimos, la razón principal es que la tragedia italiana se quedó en eso, en tragedia, mientras que la inglesa tuvo un segundo acto.
El deporte se nutre de estos segundos actos.
Estos son los dos grandes accidentes aéreos que enlutaron al fútbol europeo. Desde la perspectiva de la aviación moderna, espantan los fallos de seguridad, típicos de la época.
El piloto del avión de BEA que transportaba al equipo del Manchester United, en vuelo desde Belgrado, trató de despegar tres veces en una tormenta de nieve. Su imprudencia tuvo la complicidad de la torre de vuelo, que no le ordenó desistir.
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Todos estos casos son tragedias. No se deben comparar. Es muy triste que gente tan joven muriese en la flor de su vida.
Lo que ocurre es que el Torino no llego a forjar una fanaticada universal, como es el caso del Man United. Pero tambien hay algo de lo que dice Lalo, en lo de Busby y Charlton hay algo asi como un desquite...
Si alguien me puede contestar ,en la Selección italiana ,que jugara tres meses antes un amistoso con españa ganará 3 a 1 había un jugador que se apellidaba
CARAPELLENSE (conociodo como la bala azul),parece ser que fue el único que se salvó de Superga porque tenía pánico a viajar en avión y fue en tren .Alguien me puede aclarar esto GRACIAS
Fernando Otero Fernandez, del mensaje 3, pregunta sobre el sobreviviente de la tragedia de Superga. No sé de la persona que él cita, pero sí de Sauro Toma, un lateral izquierdo que tenía 23 años en 1949. No viajó a Lisboa porque estaba lesionado. En una entrevista reciente (2006, aunque ya sufría de comienzos de Alzheimer), Toma recordó que su intención original había sido acompañar a su equipo en el vuelo, para conocer Lisboa, pero que su esposa, Giovanna, lo disuadió: "Tuvo un presentimiento", dijo Toma.