Menotti y Bilardo siguen combatiendo en Inglaterra
José Mourinho y Arsene Wenger han reanudado las hostilidades. El portugués dijo recientemente que el francés tiene la suerte de estar en un club que carece de aspiraciones y entonces tolera “muchas temporadas sin títulos”. Wenger replicó que los triunfos de su rival se debían más a la malicia que al talento; que eran, vamos, frutos de la trampa.
En el intercambio también surgieron otras diferencias de opiniones y de estilos. Y se nos ocurre que ambos técnicos representan un enfrentamiento muy común en el deporte, que en el mundo de habla hispana está bien representado por la pugna entre “menottistas” y “bilardistas”.
Nos referimos, claro, a los dos técnicos argentinos que ganaron para su país títulos mundiales en la categoría mayor, César Luis Menotti (1978) y Carlos Salvador Bilardo (1986). En términos superficiales, Menotti encarnaría el fútbol lírico, generoso, el que invocamos con nostalgia al tomar un par de tragos, mientras que su rival representaría la especulación más pedestre.
En este marco, Wenger sería un menottista, Mourinho un bilardista.
Roman Abramovich, el propietario del Chelsea FC, está en un dilema: puesto a elegir, decidió despedir a su técnico bilardista y contrató para reemplazarlo a un técnico que él creyó menottista.
Pero Avram Grant, el supuesto menottista, no ha podido persuadir a sus jugadores de los beneficios del juego bonito y audaz: todo lo contrario, el equipo juega más feo todavía que bajo el bilardismo, con la vital diferencia de que gana menos: vamos, que ya ha dejado escapar los dos trofeos que Mourinho ganó el año pasado.
Por primera vez en 33 años estará en la final de la Copa de la Asociación (FA Cup), o Copa de Inglaterra, como también se la conoce en el extranjero. Hablamos de Manchester United, Arsenal, Chelsea, Liverpool, Tottenham Hotspur y Everton.
En una semana de grandes sorpresas, el Portsmouth, único equipo de la Premier League en alcanzar las semifinales de la copa, venció 1 a 0 al Man United, como visitante, mientras que el modestísimo Barnsley (que yace 19° en la segunda división) se consagró como el matagigantes del momento, al eliminar del torneo al Chelsea (1-0), tras hacer lo mismo con el Liverpool.
Para coronar la frustración de los equipos de la Premier League, el Middlesbrough cayó en su campo, 0-2, ante el Cardiff (14°, segunda división). El cuarto semifinalista será el West Bromwich Albion (4°, segunda división), que goleó 5-1 al Bristol Rovers (17°, tercera división).
En Inglaterra el prestigio de la Copa de la Asociación es muy grande, más que en otros países, de modo que los clubes poderosos suelen resistir la tentación de darle la espalda, para concentrarse en el campeonato nacional y la Liga de Campeones. Puestos a sacrificar algo, siempre comienzan por la Copa de la Liga, o Copa Carling (por el nombre de su auspiciante).
El Chelsea ha sufrido en las últimas semanas la ignominia de perder la final de la Copa Carling y de quedar eliminado en cuartos de la Copa de la Asociación. Perder una final no gusta a nadie, y menos a manos de un equipo (el Tottenham) considerado hasta hace poco presa fácil para un depredador poderoso, pero caer en cuartos ante un equipo de la cola de la segunda división ya es tan vergonzoso que en circunstancias normales el técnico del equipo podría esperar el despido en cualquier momento.
En el Chelsea es diferente, claro, porque se tiene la impresión de que el propietario es amigo personal del técnico Avram Grant, aunque según otros los multimillonarios nunca son amigos de sus empleados.
La antipatía entre Wenger/Menotti y Mourinho/Bilardo es virulenta, como lo ha sido en el caso de los técnicos argentinos. Wenger nunca perdonó a su rival que lo llamara “voyeur”, una palabra francesa que tiene connotaciones muy desagradables (mirón, el que acecha a otra persona para gratificarse sexualmente).
En un plano más serio, Mourinho también dice que los elogios a Wenger por su capacidad para “formar jóvenes” es injustificada: afirma que el francés no forma jugadores, sino que detecta sus cualidades y cuando están a punto de cumplir 16 años los arrebata a los clubes que los han formado, aprovechando un resquicio en la normativa.
Como señala Gabriele Marcotti en el Times de hoy, : Arsenal tiene siete jóvenes en esas condiciones, Chelsea cuatro (y dos más en camino) y Manchester United tres.
Esto parece demostrar que en el mundo moderno los menottistas puros ya no existen. Pensándolo bien, tal vez nunca hayan existido.
ComentariosAñada su comentario
¡Qué interesante!
Pienso que es un problema de ego, aunque quito de la lista a Wenger que no se tira flores solo. De Mourinho escuche una vez que queria que George Clooney interpretara su vida en un film. Bilardo una vez tenia un programa comico en la TV y como no andaba bien en audiencia se paseaba con un telecomando universal para sintonizar su programa en la tv de bares y restaurantes. Y Menotti? Despues del 78 no gano nada, es el rey de la renuncia, y eso que le dieron F1 para dirigir, pero el señor sigue dando leccion a todo el mundo. En el fondo, es posible ganar jugando mal? o Los meritos hacen goles?