Sospechosos habituales
Hace unos días mi mecánico me contó la buena nueva, el Estado autorizó una financiación bancaria a 18 meses para los “cuentapropistas”, lo que de alguna manera es el primer crédito que recibe este sector en toda su historia.
Esto implica, en lo inmediato, que ya no tendrá que pagar $15 mil al contado por los electrodomésticos que el Estado le vendió –ollas, refrigerador y aires acondicionados- dentro del proyecto nacional de ahorro energético.
En realidad, los trabajadores privados eran los únicos que debían pagarlo al contado, para el resto de la población existían créditos a larguísimo plazo e incluso la posibilidad de no pagarlos si no se tienen recursos suficientes.
La otra sorpresa que se llevó es que le comunicaron que ahora el Estado le reconoce tres meses de certificado médico al año, lo que en otras palabras quiere decir que cuando se enferme no deberá pagar impuestos ni licencia.
Esto es toda una novedad y muy importante dado que durante años el trabajo privado no gozó del más mínimo reconocimiento oficial, a pesar de que muchos de estos “cuentapropistas” resuelven importantes necesidades de la población.
La mayor parte de los servicios –plomeros, electricistas, carpinteros, etc.- son particulares, en las provincias el transporte descansa sobre los hombros de los cocheros y de sus caballos y la mayor parte de las frutas y verduras las producen pequeños campesinos.
Esta modalidad de trabajo se autorizó durante la crisis de los años 90, fue una solución momentánea ante la desocupación, concebido como un mal necesario del que habría que prescindir lo más pronto posible.
Así, en cuanto la situación mejoró un poco, el gobierno dejó de entregar licencias para el trabajo privado y más tarde incluso prohibió algunas actividades como los payasos, los magos, los herreros o los hojalateros.
Una verdadera legión de inspectores desangran a los “cuentapropistas” con sobornos para evitar las multas, que pueden ser por cualquier cosa ya que nadie conoce bien las normativas y los trabajadores privados son siempre sospechosos.
Por supuesto que entre ellos hay de todo pero mi mecánico, por ejemplo, trabaja en su taller de 7am a 6pm para lograr un ingreso que le permite mantener a su esposa y dos hijos sin estrecheces pero sin ningún lujo.
Es que en Cuba con los “cuentapropistas” hay dos prejuicios muy extendidos, por una parte se cree que todos se están haciendo millonarios y por la otra se piensa que la mayoría de ellos son delincuentes.
Oficialmente y por los medios de prensa, cada vez que se menciona a los nuevos ricos, el derroche de energía eléctrica, los delitos económicos o el mercado negro se pone como ejemplo a los trabajadores privados.
Sin embargo, los nuevos ricos vienen de muchos sectores y la mayoría de los productos que se venden en el mercado negro son robados de los almacenes estatales por los mismos empleados del gobierno.
Tengo otro conocido que era un trabajador ejemplar de su empresa, incluso llegó a ascender mucho, tanto que tiene en su casa diplomas y reconocimientos de todas las fuerzas vivas de la nación.
Durante los veranos le daban, a él y a su familia, acceso a hoteles o casas de descanso en el balneario de Varadero, con una factura de comida y bebida pagada en pesos cubanos a menos del costo.
Vivía en un barrio humilde en una casa que, desde fuera, se ve muy sencilla para quien nunca haya estado dentro pero da la casualidad que yo lo visité y pude comprobar que las cosas no son siempre lo que parecen.
La vivienda era una casa de muñecas, con todos los electrodomésticos que se puedan pedir, se bebía whisky de las mejores marcas y nunca faltaba la carne de res para organizar un almuerzo con los amigos.
Su secreto es que cobraba decenas de miles de dólares en comisiones a los proveedores, tenía tanto dinero como nunca soñará tener mi mecánico ni la mayoría de los trabajadores por cuenta propia del país.
Un día las autoridades lo empezaron a investigar y lo detuvieron, lo llevaron a la sede de la Seguridad del Estado y confesó todo, ahora la fiscalía le pide muchos años por corrupción a gran escala.
Está preso, es verdad, pero antes de que se conocieran sus delitos era considerado un ciudadano decente y así fue hasta que los fiscales unieron pruebas suficientes como para demostrar lo contrario.
Por supuesto que no todos los empresarios cubanos son corruptos ni todos los trabajadores privados “mansas palomitas”, pero los que en uno y otro sector se ganan el pan decentemente aspiran a ser tratados con respeto.
Los créditos y los certificados médicos podrían parecer solo un pequeño gesto pero para mí mecánico es mucho más que eso, implica el reconocimiento de que su trabajo es tan digno como el de cualquier otro.
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Bueno parece que se empiezan a dar tímidos pasos hacia el reconocimiento de la iniciativa privada en Cuba. Ya era hora dirán algunos aunque yo preferiría decir “nunca es tarde si la dicha es buena”. Pero aun se necesita incentivar mucho más este sector tan importante para el motor de la economía cubana. Tanto los cuentapropistas como la gente de la calle lo va a agradecer.
Está comprobado que la omnipresencia del Estado en la economía cubana es ineficaz a causa de su improductividad. Quién ha visto que el Estado está para gestionar una pizzería, una fábrica de zapatos o un club náutico. Tampoco creo que el mercado pueda resolverlo todo. Pero si pienso que una buena combinación de los dos puede ser muy positivo. El secreto está en encontrar el equilibrio y la fórmula de mixtura entre el mercado y el Estado. Cada país tiene sus particularidades y yo sé que al final Cuba encontrará su fórmula propia.
me parece muy bien lo que he leido aqui y la manera en que has abordado el tema. Me hace sentir optimista. Pienso que los cubanos no necesitan del capitalismo abusivo que se vive fuera de Cuba. No todo en Cuba es malo...es importante abrirse al mundo y contribuir al bienestar de la población...también es importante ir cambiando la mentalidad de la gente,,,tener progresos no es sinónimo de corrupción...es que detras de eso hay otro problema y es que en Cuba todo esta prohibido...por eso la gente inmediatamente encasilla el exito con el delito...pienso que hay que dejar a la gente progresar un poco, hay mucha creatividad en el cubano...dejenla que se desate...en función de mejorar la vida de los propios cubanos...Yo tengo un sueño muy grande...quisiera ver un día en Cuba, todos los campos cultivados...y que todo el que se quiere tomar un vaso de leche se lo pueda tomar. Tengo 45 años y nunca he podido disfrutar de ese sueño...pero se que se puede lograr...soy partidaria del modelo chino, del vietnamita, de la necesidad de confiar en la gente y dejarles crear...dejarles hacer...
Ojalá que este sea un primer paso hacia una economia con espacio para todos y en la que todos podamos aportar. Democracia economica es lo que demanda el pais para avanzar.
En primer lugar quisiera felicitarte por los árticulos que escribes desde y sobre Cuba. La verdad es que consigues casi siempre ponerme la piel de gallina con tus relatos. En segundo lugar, quería enviarte muchos ánimos tras el ataque de Fidel Castro en su árticulo del pasado día 29.
Un abrazo de una antigua alumna tuya de la Complutense.
LOS VEO MUY OPTIMISTA. YO POR EXPERIENCIA ESPERARE A VER QUE PASA PUES CREO QUE EL GOBIERNO CUBANO AFLOJA UN POCO LAS TUERCAS PARA APRETAR CON MAS FUERZAS DESPUES. ES UN CICLO ETERNO. CREO QUE AUNQUE ES CONCIENTE DE QUE SI NO HACE ALGO ES EL FIN . NO SE DETENDRA.ES UNA LASTIMA. PUDO HABER SIDO DIFERENTE
El regiemen cubano, no es mas que un Capitalismo Monopolista de Estado, pone freno a las inciativas economicas de los nacionales , sin embargo, tiene una amplia red de oficinas y funcionarios dispuestos a entrar en negociaciones con todo extranjero que desee invertir en Cuba , al parecer todo radica en que la perdida del control economico interno pasa por la debilidad del poder politico, algo inaceptable para que la cupula gobernante . El exceso de control y centralismo solo ha servido para construir un inmenso aparato burocratio, que hace completamente ineficinete a la economia.Ojala se piense ahora mas en el pueblo y la nacion, que en el poder.
Cuentapropismo....hasta suena como una mala palabra. Por suerte no lo es. Yo pienso que lo primero que hay que cambiar es la forma en que en Cuba nos relacionamos con el dinero. Asociar prosperidad con ilegalidad o inmoralidad nos ha llevado a pensar que mientras mas pobre se viva mas virtudes acompañan. Por otro lado humildad no es sinonimo de misieria. Resultado? simuladores por doquier.
A un albañil no le alcanza la salud para acumular dinero con su trabajo Ni a los plomeros. Ahora, quizas lo mas temido son las micrompresas que inevitablemente se formarian y de hecho existen muchas ya.
Yo creo que si, se debe regular bien lo del trabajo por cuenta propia, pero debe permitirse mas .Mientras mas albañiles haya, mas bajo es el precio que cobran.
Tengo un conocido que es fotógrafo, pero no le dan licencia pòrque tiene que estar trabajando con el estado en cualquier otro oficio que no sea ese. El quiere pagar sus impuestos y estar legal, pero no puede.
Impuestos y fiscalización y que trabaje todo el que quiera.