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![]() ![]() En muchas circunstancias, los resultados de las encuestas de opinión pueden ayudarnos en la labor periodística, ofreciendo nuevos ángulos de la información. Sin embargo, el uso de sondeos también conlleva sus riesgos. Los estudios encargados por la ѿý no deben usarse de forma que sugieran que la organización apoya un determinado punto de vista o que interviene en una controversia. Además, no es recomendable centrar una noticia o un reportaje basándose solamente en los resultados de un sondeo de intenciones. Aún más, a las encuestas no hay que darles más credibilidad de la que merecen, pues tan sólo "sugieren", nunca "prueban" ni "demuestran". Ojo con las encuestas - Luis Fernando Restrepo, ѿý Deportes Aún tengo fresco el recuerdo como aquel 5 de Julio de 2000 los periódicos británicos estaban inundados por decenas de titulares que daban como un hecho que la sede de la Copa del Mundo de Fútbol de 2006 se iba a celebrar en Sudáfrica. Artículos que uno a uno me devoraba mientras volaba de Londres hacia Zúrich para cubrir para la ѿý la ceremonia en la cuál se iba a adjudicar la sede del segundo evento deportivo que genera más utilidades y crea mayores expectativas después de los Juegos Olímpicos. Y es que las encuestas realizadas por diferentes compañías reflejaban que la candidatura africana tenía una supuesta mayoría entre los miembros del comité ejecutivo de la FIFA y contaban con el apoyo "incondicional" de Joseph Blatter presidente del máximo organismo rector del fútbol a nivel mundial. No todo estaba jugado Sondeos que incluso llegaron a convencer a ciertos colegas que prefirieron cubrir a la distancia, en sus respectivas bases, la elección del país sede ya que todo estaba prácticamente jugado sobre la mesa. A mi llegada al Centro Internacional de Prensa podía observar claramente cómo los sudafricanos, sonrientes y bulliciosos prácticamente celebraban por anticipado la consecución, por primera vez, del derecho de realizar una Copa del Mundo en territorio africano. Sin embargo, por el otro lado, los alemanes exhibían a través de conferencias brindadas por el legendario Franz Bekenbauer, el tenista Boris Becker y la modelo Claudia Schiffer, la potente tradición futbolística y económica, la infraestructura deportiva y las "ventajas logísticas" de un país enclavado en el centro de Europa. Un hecho más que me ratificaba que debía seguir nuestra política editorial de no dar nada por sentado, pese a que las encuestas recogidas por canales de televisiones y radio, y por periódicos de todo el mundo seguían asegurando que Sudáfrica iba a realizar el torneo. "Y el ganador es..." Eran las 2 de la tarde y 6 minutos, hora local suiza, del 6 de Junio de 2000, a hora y el día esperado. Tras una sesión de reuniones a puerta cerrada y unas rondas de eliminación de los países que tenían menos votos como Inglaterra y Marruecos, el presidente de la FIFA se disponía a abrir el sobre que contenía la decisión final. "And the winner is… Deutschland" ("Y el ganador es… Alemania"). Saltos de júbilo entre la delegación alemana. Saltos de desesperación, incredulidad y desesperanza entre los sudafricanos, Saltos de algunos colegas porque tenían que corregir sus despachos pues ya habían asegurado que el organizador iba a ser Sudáfrica, mientras yo seguía informándole a nuestra audiencia que Alemania era la sede del mundial… pese a lo que señalaban las encuestas. |
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^^ Arriba | ![]() |