![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
![]() La profesora, la jinetera y el salario
Fernando Ravsberg, Corresponsal de la ÃÛÑ¿´«Ã½ en Cuba
Hace unos dÃas estuve en la cola de la embajada española en La Habana y me asombré de la cantidad de personas que acuden allÃ, a legalizar documentos, pedir visas, tramitar ciudadanÃas o buscar sus permisos de trabajo. Pocas cosas podrÃan aburrir tanto como las colas cubanas pero el paÃs tiene su antÃdoto: la conversación. Cualquiera que esté a tu lado te hace un comentario y ahà se inicia una charla que puede terminar con la cola o en una larga amistad. "Que lento va esto hoy", me comentó una hermosa trigueña cuarentona que estaba junto a mÃ. Le respondà que asà debÃan ser todos los dÃas y ella me dijo que no, que habÃa venido muchas veces y que la cola fluÃa bastante.
Dimos unos pasos con la cola y, cuando nos volvimos a parar, siguió la charla. Resultó ser bióloga y profesora universitaria que deja el paÃs para tratar de encontrar una mejor situación económica. Le dije que irse con trabajo de profesora universitaria le garantizaba un buen salario. Ella guardó silencio un momento, se sonrió y me dijo: "mi contrato es de asistente del hogar, voy a España a limpiar casas". No pude evitar mi asombro, ¿tan difÃcil es su situación aquÃ?, le pregunté. "Más que eso, es ya insostenible, el salario de profesora no alcanza ni para lo básico. Hasta que mi marido se fue, nunca llegábamos a fin de mes". Sin nada que comer Pocos dÃas después volvÃa de una conferencia de prensa que se realizó, coincidentemente, en la residencia del embajador español en la que, mientras esperábamos a la Ministra de Cooperación, nos habÃan brindado quesos y chorizos de la Madre Patria. Por el camino vi una jovencita de unos 20 años sentada en la acera, tenÃa cara de pocos amigos y me pidió botella (hacer autostop), paré, le abrà la puerta, se sentó y comenzó a llorar si parar.
Me puse alerta pero las lágrimas eran de hambre y los que alguna vez la padecimos sabemos reconocerla. De todas formas le pregunté si lo que querÃa era dinero o comida, "tengo hambre, acabo de tocar la última puerta y no me pudieron ayudar". Paré en un restaurante chino por el camino y la invité. Se devoró una fuente de arroz frito y un filete de cerdo empanizado relleno de jamón y queso, acompañado todo por dos refrescos. Cuando serenó un poco su estómago, trató de seducirme: "me gustan los hombres mayores que yo", me dijo con una mueca queriendo ser coqueta.
"No puedo vivir con ese dinero, por eso las cubanas estamos jineteando", me confesó ya en la sobremesa. "Ud. cree que me gusta?, lo hago porque no me queda más remedio, la única salida que tengo es encontrar un hombre que me ayude". Le dije que también podrÃa estudiar, tratar de superarse pero mis palabras no parecÃan hace mella en su interior. "Y de que vivo mientras tanto? Y cuando me gradúe, ¿cuánto más voy a ganar?". Enseguida recordé a la profesora de la embajada española. Discurso y realidad Cuando Raúl Castro afirmó, en su alocución del pasado 26 de julio, que el salario es insuficiente para las necesidades básicas de las familias cubanas, inauguró una nueva etapa de realismo en el paÃs. Hizo aterrizar el discurso en la realidad que viven la mayorÃa de los cubanos. PodrÃa pensarse que este reconocimiento es un magro consuelo pero eso dependerá de lo que haga en el futuro el gobierno para subsanar el problema. Mientras tanto, continuarán emigrando profesoras universitarias para limpiar casas en España y otras jovencitas recorrerán las calles en busca de un hombre que les quiera pagar algo por su caricatura de amor. ________________________________________________________________ Si quiere conocer más de la vida en la isla, lo invitamos también a que vea y escuche , un recorrido por las provincias de Granma, Camagüey, Villa Clara, Matanzas y Pinar del RÃo, con el que tratamos de componer un pequeño mosaico de la vida en Cuba. (Haga clic en el tÃtulo de la miniserie para ingresar). |
![]() | |||
![]() |
![]() |
![]() |
![]() |
![]() | |||
![]() ![]() |
^^ Volver arriba | ![]() |